LLAMADA A LA ADORACIÓN - 1 JUAN 3:1-11

Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. 2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. 3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro. 4 Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. 5 Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él. 6 Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido. 7 Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo. 8 El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. 9 Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. 10 En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios. 11 Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros.

BUENO ES ALABAR

Bueno es alabar oh Señor Tu nombre

Darte honra gloria y honor por siempre

Bueno es alabarte Jesús

Y gozarme en Tu poder

Porque grande eres Tú

Grandes son Tus obras

Porque grande eres Tú

Grande es Tu amor

Grande es Tu gloria

ABRE MIS OJOS

Abre mis ojos Oh Cristo

Abre mi corazon

yo quiero verte, yo quiero verte

Y contemplar tu majestad

Y el resplandor de tu gloria

Derrama tu amor y poder

Mientras cantamos: Santo, Santo,

Santo, Santo, Santo

Santo, Santo, Santo, Yo quiero verte

JUNTO A TI MI BUEN SEÑOR

Te preciso mi Señor,

Te reclama el corazón;

Ven y muéstrame tu amor

Quiero ser yo también bendición.

Junto a Ti, mi buen Señor,

Quiero andar, mi Salvador;

Día a día guíame;

Óyeme, buen Señor, óyeme.

Yo soy débil mi Señor,

Dame fortaleza hoy;

Pues seguro yo estaré,

Si Tú vas junto a mí, Salvador.

Habla claro, mi Señor,

Quiero oír Tu dulce voz;

Y saber que quieres Tú,

Háblame, lléname, tómame.

EL REY YA VIENE

El comercio ya ha cesado, el bullicio terminó,

Los talleres se han cerrado, la cosecha se dejó;

En las casas no hay labores, en las cortes no hay ley;

El planeta ya está listo para recibir al Rey.